Una parte importante de la historia del exilio la conforma los campos de concentración en donde estuvieron hacinados en condiciones nefastas, la mayoría de las veces, los exiliados republicanos: mujeres, hombres y niños. Los campos más destacados, pero no únicos, estuvieron ubicados en Francia, Norte de África y Alemania: Argelés, Saint-Cyprien, Vallespir, Arles-sur-Tech, Prats de Molló, Adge, Bram, Gurs, Judes, Collioure, Vernet-d'Ariège, Rieucros, Morand, Suzzoni, Rélizane, Merijda, Djelfa, Mauthausen, Dachau, Buchenwald, Ravensbrück...
Brevemente los hemos tratado en la sección 1939, el éxodo republicano, sin embargo hemos querido dedicarles un espacio exclusivo en el proyecto, debido a la profunda huella que dejó en los exiliados su paso por los mismos.
Cómo vivieron aquel hacinamiento, de la vida en el campo, de la esperanza y la incertidumbre del retorno, es un tema que nos interesa desde cualquier perspectiva, ya sea a nivel de memorias, así como literario o artístico. Queremos dar cabida a todas aquellas experiencias de los campos publicando las mismas en cualquier formato, imágenes, textos, etc.
Si tienes o has tenido contacto con el exilio republicano, tu colaboración nos interesa. Contacta con nosotros para ofrecernos aquella experiencia.
Revista exilio | Campo de Bram | |
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Publicada en 1939 en el campo de Bram, ofrece un valioso testimonio de la vida en el campo y del estado de ánimo de los exiliados, de sus esperanzas. Boris Queralt, seudónimo de Cesáreo Borque Echevarría, fue su fundador que, junto con otros colaboradores, consiguieron poner en marcha esta idea como un punto de conexión intelectual entre los exiliados de Bram, conocido también como el campo de los intelectuales. |
Luís Álvarez Yuste | El poeta de los guerrilleros | |
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Considerándose a sí mismo un poeta de los pies a la cabeza, Luís fue un asiduo colaborador de la revista exilio firmando sus poemas como Luís Álvarez. Sus poesías acerca de la vida en el campo vienen escritos con buena dosis de humor. Igualmente, fiel a su lucha antifascista, en todos los sentidos, dió a su escritura poética un matiz contestatario y de añoro, publicando las mismas en París en 1945 durante su permanente exilio. |