Locations of visitors to this page

Ellas: perfiles de las exiliadas


Empezar de nuevo en una tierra lejana...

Exiliarse fue duro, vivir con un permanente deseo de volver a la tierra arrancada todavía más. La primera generación de exiliados convivió con un desarraigo continuo que inculcaron a los propios hijos, nacidos o no en el exilio. Las mujeres inconscientemente llevaron acabo la tarea de la reconciliazión entre ese pasado nostálgico y el país de acogida, y con el tiempo la inmersión cultural y lingüística fue dada. Muchas de ellas no fueron tan siquiera exiliadas, no habían militado políticamente ni participado en la guerra, aun así haciendo caso a un impulso de miedo colectivo, o por propios principios, se exiliaron siguiendo a sus maridos, compañeros y padres. O simplemente solas. Tantas de ellas arrastraron a sus hijos consigo, viéndose envueltas en la larga peripecia de tener que sobrevivir en el infierno concentracionario francés o alemán no habiendo tenido la suerte de emigrar a terceros países. America quedó lejos para muchas de las exiliadas y, pronto, su propia vida y la de sus familias se vieron amenazadas por el yugo nazi-fascista...el resto es más historia.

Artículos relacionados:

ALICIA ALTED | El exilio republicano español de 1939 desde la perspectiva de las mujeres

ANTONIETA JARNE | Identidad, compromiso y militancia del exilio femenino en México: Aurèlia Pijoan Querol