SALALLASERA, JOSE. Terrasa (Barcelona), 1915. El 23 de diciembre de 1938 fue herido y cayó prisionero, pero logró escapar y se marchó a Brazzaville, en el Congo francés, donde se unió a las fuerzas del general de Lattre de Tasigny. Como había sido teniente de artillería del ejército republicano y tenía credencial del ejército francés, le dieron el título de teniente. Por su conocimiento del idioma francés trabajó agrupando hombres que hablaban ambos idiomas y formaron fuerzas que desembarcaron en África y luego en Italia con el general Patton, pero luego no deseó seguir participando en la guerra y abandonó el servicio. En forma clandestina se presentó en Lisboa pidiendo ser reintegrado a la cárcel de Barcelona, de donde había escapado. Las autoridades portuguesas le deportaron, y en la Cárcel Modelo de Barcelona cumplió una condena de seis años y un día. Allí organizó un taller textil. Salió en libertad condicional; pero como la vida era un poco molesta para un antiguo prisionero político, aceptó la oferta de venir a Venezuela para trabajar en lo mismo que había hecho en la cárcel española, organizar talleres. Comenzó en 1956 en la Cárcel Modelo de Caracas, donde trató con cordialidad a los presos, y hasta un prisionero, ya mayor, le presentó un escrito dejándole su rancho en Petare. Cuando se le venció el contrato, decidido a quedarse aquí, regresó a España para traer cuatro telares de la fábrica de su padre y montó su propia fábrica en Caracas, que se denominó Telares TH, con un socio español que había sido de la División Azul, donde trabajaban quince personas. Simultáneamente fue profesor por cinco a seis años de la Escuela Técnica Femenina, donde se daban cursos textiles para formar personal que para esa época no existía. Fue director de una planta que ya no existe y se llamaba Telares Miranda, ubicada en Boleíta. Por el año 1970 se hizo agente representante de compañías de máquinas textiles de España y siguió siendo representante de maquinaria textil. Hasta 1987 fue director de Tritextil, de la que es asesor, con doscientas personas y sigue con la representación de maquinarias, como delegado. "Esta información ha sido sacada del libro: Víctor Sanz, El exilio español en Venezuela, Vol. Il. Ediciones de la Casa de España y del editor José Agustín Catalá. El centenario, Caracas, Venezuela, 1995". Más información en: 1) https://scwd.ihr.world/en/document/52141 29 https://scwd.ihr.world/en/document/210012